A mi padre, que está vivo en mí
Como cada mañana al despertar me he mirado al espejo, le he enviado una sonrisa que me ha devuelto y me ha hecho sentir bien, enseguida he recordado a mi padre, ha sido muy fácil recordarlo, lo llevo dentro de mí y aunque ya no esté aquí junto a nosotros desde hace mucho tiempo lo recuerdo cada día.
Soy el vivo retrato de el, mis ojos son sus ojos, mi mirada es la suya, mi voz un poco distinta al ser mujer, también tiene algo que ver. Me siento feliz al recordarlo y le envío un gran abrazo.
Todo lo que soy se lo debo a él, él me enseñó a caminar por la vida, a ser sencilla, amable y querida. Me transmitió su bondad con el paso de los días. Su tolerancia siempre en su vida, su respeto por los demás, su comprensión ya era mía y con su humildad hizo de su vida una sabiduría.
Nunca pudo estudiar, es decir, ir a la escuela, pero por su gran inteligencia y entusiasmo a la vez que deseo de aprender, consiguió crear su propia cultura leyendo por doquier. Todo lo que a sus manos llegaba lo leía, era muy inteligente con ideas sencillas y naturales, así aprendí yo y así soy yo.
Educado y soñador, tambien le gustaba escribir, de ahí mi gran vocación. Cada vez que escribo algo siento que él me lo dicta desde un lugar de su corazón, que es el mío. Muy dinámico y trabajador consiguió que todos nosotros fuéramos, según él, algo en la vida; su obsesión eran los estudios porque el no los pudo tener, y su gran satisfacción cuando consiguió que todos nosotros estudiáramos, aprendiéramos, nos gustara y lo aprovecháramos.
Sus últimos días fueron felices, estaba en un mundo infantil que de nada se daba cuenta, sin dolor, y disfrutando de la naturaleza y sin dejar de sonreír. Siempre nos iluminaba aquella preciosa sonrisa que decía mucho de él, era un sentir de felicidad, de haber luchado en la vida, de haber podido sortear sus malas suertes, de haber vencido, de haber recibido toda la bondad que el había entregado; de, en definitiva haber sido un ser extraordinario.
Orgullosa me siento y también mi familia pues en mí hay una prolongación de él, y es realmente bello sentirlo así.
Allá donde estés, sigue ayudándome con tus escritos que son los míos, te envío mi sonrisa que es la tuya y continúo siendo feliz pues no te has ido, sigues en mí.
Amora.
4 comentarios
Amora -
Así es y bien orgullosa me siento de parecerme a él.
Un beso y feliz día.
Amora.
lunademaria -
un beso Amora y un fuerte abrazo ;)
lunademaria
Amora -
Siempre lo recuerdo, cada día, siempre hay algo alrededor o en mí que me lleva a él.
Seguro que te ocurre lo mismo a ti.
Un beso y feliz día.
Amora.
Sakkarah -
Un beso.